Boli

En el último Babelia, leo el artículo Las ideas en aforismos de Jorge Wagensber en el que recuerda a László József Bíró, inventor del bolígrafo. El boli es una herramienta magnífica, "un nuevo útil para escribir" decía el anuncio de lo que entonces, 1945, se llamaba ESFEROGRÁFICA, que se comercializaba con la marca Birome. Wagensber ya había hablado de este tema citando el libro Así nacen las cosas, de Juli Capella. Me considero de la Generación Bic, más que de la Generación Bit (Beat). Conservo desde hace más de 30 años, en una caja fuerte,  uno de estos bolígrafos porque sé que algún día será me podrá sacar de algún apuro.

El artista Rómulo Celdrán presentó este mega capuchón de bolígrafo Bic, con sus mordeduras incluidas, a una escala de gigante, en la exposición "Zoom", en la Galería Raquel Ponce, en 2010. Tuve la suerte de pasar por allí.

El escaparate

Desde hace ¿siete años?, cada vez que tenemos la oportunidad, repetimos esta foto. En el mismo lugar, escaparate de la librería Antígona, y los mismos actores: los libreros Julia y Pepito flanqueando al escritor de los libros Jesús Marchamalo. Cada vez más jóvenes. Y más simpáticos.

Otro escaparate, también lleno de amigos, es la Feria del Libro que, ahora mismo, se está inaugurando.

Flojica, ¿eh?

No siempre. A veces, a uno le gusta la fotografía que ha hecho. O que le ha salido, para ser más preciso. Esta que le he hecho a Jorge Fuembuena, ahí reflejado en la fotografía de un busto de Luis Buñuel, me gusta mucho, pero no me extrañaría que alguien la encuentre flojica*, ¿eh?

* Cuenta una anécdota que Don Luis Buñuel, después de alcanzar un gran éxito con una de sus películas, vino a Zaragoza de visita familiar y en la calle le paró para saludarle un antiguo compañero de colegio: "¡Qué tal, Luis! Ya he visto tu película. Flojica, ¿eh?". (Algunos dicen que a quien le sucedió realmente fue a José María Forqué pero que atribuido a Don Luis tiene más gracia)