Pánico nuclear

Esta tarde, a las 20:00 h, nueva sesión del ciclo "Ante la imagen" dedicado a la exposición de Charo Pradas en La Casa Amarilla. Intervendrá Alberto Castán: Pánico nuclear.

Como David Vicent, Alberto Castán los ha visto (The Invaders). Obra de Charo Pradas en refugio atómico.

Dictado 058

Si uno mira de cerca los retratos que he producido a lo largo de mi vida, y son muchos, uno se da cuenta de que casi todos son retratos de frente, los retratos de perfil son muy minoritarios. Es decir, que la parte izquierda del rostro está exactamente calcada a la parte derecha. Doblo la hoja transparente y calco una de las partes del dibujo. Desde siempre hago retratos jamás irregulares. Es un ejercicio que se produce cada vez que nace un niño en mi entorno, y nacen muchos. Según el nombre elegido por sus padres, hago un retrato del santo correspondiente. Extraña práctica para un ateo, el hecho de dibujar un retrato de un santo para que le dé suerte al recién nacido. Quiero reconocer que mis contradicciones son múltiples no por la sana costumbre de mentir, sino porque no las puedo evitar. 

Este fragmento pertenece al artículo Autorretrato del artista contradictorio, escrito por Eduardo Arroyo y publicado en Babelia el 17/02/2018, con motivo de el estand de El País en Arco 2018.

Eduardo Arroyo. Ramoneur, 1986. Hierro y acero.

Grilladas

El temporal me tiene acorralado. Los iones positivos, es un decir, me impiden visitar las ferias de arte contemporáneo que se están celebrando en Madrid. Y lo mismo me ocurre con Barcelona, donde la Fundación Mapfre expone una gran antológica de Brassai. Del indiscutible maestro Brassai. Como uno vive de las coincidencias más que de otra cosa, te cuento que tengo ahora, aquí, en mis manos, una vieja fotografía que acabo de rescatar del baúl de los recuerdos. Un discreto homenaje a Brassai quien fue el primero en hacer una fotografía del tubérculo en germinación.

https://www.fundacionmapfre.org/fundacion/es_es/exposiciones/sala-casa-garriga-nogues/brassai.jsp

Foto de una foto en papel Cibachrome: "Grilladas". ALMA, 1996.

La playa del bosque

Córner 5. Susana Vacas: Bosque de figuras gamelán. Zaragoza Activa La Azucarera. Hasta el 17 de marzo de 2018

Pasear por un bosque tiene sus sorpresas. Hoy me he encontrado en una playa con mucha actividad sobre la arena. Allá lejos, el horizonte escondía un gran transatlántico del que solo dejaba ver sus chimeneas. Olía a caramelo.

https://www.zaragoza.es/zac/events/43536

Dictado 057

Todo empezó con una minúscula fluctuación del vacío. Una banal e imperceptible fluctuación cuántica de las muchas que inevitablemente ocurren en el mundo microscópico. Pero resulta que esta fluctuación en particular posee cierta característica que desencadena algo muy especial: en lugar de volver a cerrarse inmediatamente, como tantas otras, se expande a una velocidad vertiginosa, y de ahí nace un universo material de dimensiones gigantescas que rápidamente comienza a evolucionar. Si pudiéramos comprender aquellos primeros instantes de vida del joven universo, tan diferente del viejo y frío universo actual, quizá podamos entender cuál será su final.

Este fragmento pertenece al libro El nacimiento imperfecto de las cosas. La gran búsqueda de la partícula de Dios y la nueva física que cambiará el mundo, de Guido Tonelli, editado por Lince.

Fotografía de un detalle de una obra de Charo Pradas.

Dictado 056

Lo que era, era un mono.                                                                                                                                         No un mono de verdad, sino un mono de madera. Pesado por el agua que había tragado y con cicatrices de alquitrán, estaba agazapado sobre su pedestal, remoto y santo, de largo hocico, y extrañamente extranjero. Lo cepillé, y lo sequé, y admiré su pelo delicadamente tallado. No se parecía a ningún mono que hubiera visto, comiendo cacahuetes y tonto. Tenía la noble pose de un Pensador simiesco. Ahora descubro que el tótem que amorosamente separé de sus amnios de algas (y que en el ínterin, ay, he extraviado con el resto del equipaje de la infancia) era un Babuino Sagrado.

Este fragmento pertenece al libro La caja de los deseos, de Sylvia Plath, editado por Nórdica Libros.