Acercamiento a Columbus

Acabo de llegar a Columbus. Está lloviendo. No es ningún inconveniente. El paisaje que tengo enfrente es cautivador. Me siento como espectador único de un teatro cósmico que representa una función exclusiva.

Cartel de la película Columbus de Kogonada.

Acércate más

Mi primer viaje azaroso sucedió a mis diez años. Pablo y yo jugábamos al taco a la salida del instituto de Ailanthus Z, con tanta pasión, que un día aparecimos en La Cartuja, un lugar donde nunca habíamos estado. En aquellos días, año 1959, no había móviles. Ni siquiera teníamos en casa teléfono fijo. Tampoco llevábamos reloj. Teníamos el de la primera comunión pero solo para los domingos. Sabíamos que era muy tarde porque teníamos mucha hambre. Preguntando se va a Roma. El viaje de regreso fue un acto consciente. Estábamos muy atentos a todo lo que sucedía en nuestro entorno y nos dimos cuenta, por primera vez, de que no todas las calles son iguales, ni todas las farolas, ni todas las casas. Descubrimos el viaje. Disfrutamos de la aventura. Pasamos miedo y lo pasamos bien. Sigo practicando el viaje azaroso, a veces, sin salir de casa. Hoy he jugado con el atlas como si consultase el I Ching y he llegado hasta Columbus. Allí una voz me ha sugerido: “acércate más”.

Museo Tadeo

Hoy se puede ver, en la sala de exposiciones de la Casa de los Morlanes, Una visión del cómic en España. Una muestra llena de hallazgos como el del Museo Tadeo, desconocido para muchos.

https://www.zaragoza.es/sede/servicio/cultura/evento/193489

Un dibujo original, tal como lo entregó a la imprenta Miguel Bernet, alias“Jorge”. Una viñeta de la historieta “Doña Urraca” que aparecía en el tebeo Pulgarcito.

Primicia

Primera estrella. Primera piedra. Esto empieza. Esto se acaba.

Claves

Claves de Razón Práctica se viste de luto este otoño. La revista dirigida por Fernando Savater dedica su número 261 a la muerte. Hay que leerla hasta el fin.

Parte de la portada, anuncio y un coche que pasaba por aquí. Cryp.

Dictado 079

Arrasado el jardín, entraron los barbudos en el templo de Palmira y quebraron de un golpe la impresionante estatua, la decapitaron y desmembraron, acaso temerosos de que las piedras encubrieran blasfemias contra su dios. ¿Soldados del Estado Islámico en 2012? No: soldados de Cristo en 385 d.C. Parece que solo entonces esos hombres ,esos cristianos, sintieron, satisfechos, que habían hecho su trabajo. Volvieron a fundirse una vez más con el desierto. Tras ellos el templo quedó en silencio. Las lámparas votivas, desatendidas, se apagaron. En el suelo, la cabeza de Atenea empezó a cubrirse lentamente con la arena del desierto sirio. Había empezado el triunfo de la cristiandad.

Este fragmento pertenece a “La edad de la penumbra” de Catherine Nixey. Libro editado por Taurus.

Diferentes trenes 41

Aun se oyen sus silbidos. Silbidos de tren y silbidos de los soldados británicos prisioneros de los japoneses. El tren no pasará por El puente sobre el río Kwai. La película dirigida por David Lean contó con una banda sonora de lujo que compuso Malcolm Arnold. Pero la silbada ‘Marcha del coronel Bogey’ es obra del director de banda del ejército británico Frederick Joseph Ricketts (bajo el seudónimo Kenneth J. Alford).

https://www.youtube.com/watch?v=JWXWszYK0HE

https://www.youtube.com/watch?v=PskoqCtRFD

Dictado 078

El dictado de hoy es un poema, un soneto de Quevedo. Tras cada verso, haré un silencio prolongado. Pueden utilizar una barra de separación entre uno y otro o, si lo prefieren, considerarlo como punto y aparte.

Ministril de las ronchas y picadas,/mosquito postillón, mosca barbero,/hecho me tienes el testuz harnero/ y deshecha la cara a manotadas./ Trompetilla que toca a bofetadas,/ que vienes con rejón contra mi cuero,/ Cupido pulga, chinche trompetero,/ que vuelas comezones amoladas,/ ¿por qué me avisas si picarme quieres?/ Que pues que das dolor a los que cantas/ de casta y condición de potras eres./ Tú vuelas, y tú picas, y tú espantas, y aprendes del cuidado y las mujeres/ a malquistar el sueño con las mantas.

Al mosquito de la trompetilla se publicó tras la muerte de Francisco de Quevedo, recopilado por Gonzales de Salas y publicado por Diego Díaz de La Carrera, en El Parnaso Español, en 1648.

Cryp.


Positivo negativo

Hermanos Villuendas Torres, Fotografías de la exposición El Paraninfo de Zaragoza 125 años.

Malos humos

Pasaba por aquí, por las hojas de El Correo de la Unesco. Son los años 60 del siglo XX. ¿Algo ha cambiado? Hay que dirigirle la pregunta a Steven Pinker, quien lo evaluó en Los ángeles que llevamos dentro: El declive de la violencia y sus implicaciones. Y, hora, en su último libro, En defensa de la Ilustración: Por la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso.

https://www.ted.com/talks/steven_pinker_is_the_world_getting_better_or_worse_a_look_at_the_numbers?language=es

Arriba, detalle de una foto de Arthur Tres. Abajo, fragmento de un cartel, OMS.

Il Tuffatore

Siempre lo digo, porque es así, Mis adarmes es un blog de casualidades. La de hoy, uno de noviembre, Día de los difuntos, en España, es de celebrar. Hojeo algunos ejemplares de El Correo de la Unesco que ayer ordené y fotografié. En uno de ellos encuentro el artículo dedicado a las pinturas que decoraban las tumbas descubiertas en Paestum, al sur de Nápoles, en 1968, las que llaman Il Tuffatore, importantes por ser las primeras pinturas murales griegas, de estilo clásico, del año 480 antes de J. C., ejecutadas por artistas lucanios. Los griegos no practicaban la pintura fúnebre. De esto habla, también, estos días, un artículo firmado por Marina Valcárcel, “Una imagen invisible: la tumba del nadador”, en ABC. En él se hacen sugerentes interpretaciones. Esto merece unos huesitos, ¡de santo, por supuesto!

http://unesdoc.unesco.org/images/0007/000783/078378so.pdf

http://www.alejandradeargos.com/index.php/es/completas/8-arte/41615-la-tumba-del-nadador

Il Tuffatore, el que se zambulle, detalle de la página 5 de El Correo de abril de 1970.