En sazón

En Ailanthus City hemos llegado a San Juan y los ailantos están en sazón.
Han dado el estirón. Las hojas están saturadas de clorofila y en la sombra son negras.
Las sámaras, de un verde claro que si le dices amarillo no pecas.
Pronto brotará sangre en sus peciolos y las semillas se tornarán de oro volátil.
Pasarán más cosas, pero no hay que adelantar demasiados acontecimientos.
Disfrutemos del ahora, eso sí, a la sombra de un árbol del cielo.