La Parisién

La calle Alfonso (con esta confianza tratamos al Rey, en Ailanthus City) tiene una historia muy vinculada a la moda textil.
Cuando el buen paño se vendía en el arca, en la acera de Almacenes El Pilar se veía a los dependientes mostrar el género a la clientela, a la luz del día. En el interior, los conversos eran testigos del despliegue de la tela y su medición con un metro patrón de madera.
Han pasado años luz y aún quedan sobrevivientes.