Tilos

Mi primer amigo Tilo era rey del Bosque Alegre. Su trono ocupaba el centro geométrico de un patio cuadrado. Sólo él sabía lo que era el sol pero sus súbditos crecían muy bien al abrigo de su sombra. Enorme en todos los sentidos. Me enseñó para qué sirve un puñal en su propia piel.
Esté donde esté saludo a los tilos. A los de Benasque. A los de Ailanthus City. No importa que estén desnudos.