Tengo como vecinos a una familia de gorriones que han tenido la feliz ocurrencia de instalarse en el interior de la lámpara de la ¿farola? de mi rue. La luz artificial prolonga su jornada laboral. Trabajan hasta altas horas y cuando, al amanecer, se apaga la luz pública, ellos aprovechan para descansar un poco. Como no quiero perturbarles su paz no he tomado ninguna fotografía cuando están en plena crianza. Ahora mismo acabo de tomar esta foto de su nido. No se les ve, pero están ahí.
Curiosamente, Harry Sonfór, también está enganchado a la electricidad. Hoy habla del interesante personaje Nikola Tesla y ...¡de pajaritos!

http://cambiorad.blogspot.com/2010/08/tesla-que-majo-hombre.html

Escribo esto mientras suena en Spotifyfree "Flugufrelsarinn" del cd Kronos Quartet (Plays Sigur Rós). Se llevan bien.