Como un theremin

Aterrizo como puedo en Ailanthus Zity. Visito San Miguel y le ofrezco cuatro velas*. Luis Villa, mi peluquero de confianza, me esquila la lanilla marginal de mi calva. Peladillo, inicio mi paseo sin rumbo y me encuentro con el encantador amigo de la gorra que, barnizando con delicadeza las barbas del grutesco, parece estar tocando el theremin. Ese instrumento mágico que hoy comenta Harry Sonfór en la entrada Termen ne mretde su blog Cambio Radical.

http://cambiorad.blogspot.com/2010/08/termen-ne-mret.html

*¡Cuatro churros!