Flaritutela la real

...el tonto del pueblo, que, como se verá, no lo era del todo, me decía: "No importa que no zepa, yo le enzeñaré". Y en las piedras de una cerca o en el umbral de una casa disponía su baraja, repartía las cartas, ponía un real y yo otro delante y preguntaba si quería cambiar alguna, porque el triunfo eran copas. Sin acabar de explicarme en qué consistía el juego, resultaba que yo había ganado. Pero después de ganar un par de jugadas de un real, me decía: "Zu mercé tiene buena suerte. Vamoz a jugar ahora poniendo un duro"
Lo poníamos, repartía las cartas, luego desplegaba las suyas y decía:
"¡Flaritutela la real! ¡Ezta vez ha tenido mala suerte!"
Solanar y lucernario aragonés. RAMÓN J. SENDER. Tropo editores

He pasado todo el verano tratando de recordar en qué libro de Sender se jugaba a "Flaritutela la real" porque me parece una fábula muy actual. Google no me ha dado ni una respuesta. Ahora, Antón Castro, en su enjundioso prólogo al citado libro, me recuerda que lo leí en la prensa local de Ailanthus Zity: Heraldo de Aragón y Aragón Expréss, allá por el 1976.