Borrón

Tengo un borrón por EX LIBRIS y una colección de borrones que nunca he mostrado a nadie.
Voy a buscarla y, si la encuentro, la fotografiaré y... (ya veremos)
Me gustan los borrones. Es un secreto que nunca me he atrevido a contar. Yo fuí un niño de cuadro de honor a quien le gustaba mucho la escritura manual, la caligrafía. Coleccionaba plumillas. Acariciaba la superficie del papel. Olía la tinta y reconocía la cosecha. Disfrutaba dibujando letras y, ¡sobre todo! gozaba contemplando un borrón. Esa figura única, imprevisible y fascinante. El problema es que al pedófilo de turno no le gustaban nada. Un borrón era sinónimo de suciedad y su autor humillado y castigado. Empecé a vivir la contradicción: me gustaba la limpieza, mis cuadernos eran impecables, mi plumier, siempre en estado de revista ¡pero, me chiflaban los borrones!
Me gusta mucho el blog de Jesús Marchamalo a quien le gustan los EX LIBRIS y es posible que también los borrones.

http://jmarchamalo.blogspot.com/2010/10/ex-libris.html