El otro día me preguntó Julia Antígona que cuándo iba a poder ver, en el blog, la fotografía de Elisa Arguilé. Le contesté la verdad: "Mis adarmes es el cuaderno de bitácora de una humilde patera sin rumbo conocido, pero con un destino cierto del que soy el último en enterarme". Admiro el trabajo de Elisa desde hace mucho tiempo pero ésta no es la razón de que hoy esté aquí.