José Luis Melero: dos puntos

No es la primera fotografía que le hago a José Luis, pero sí la primera en su hogar. En realidad, esta tampoco es la primera que le hago en su hogar. Antes hemos estado en su balcón, donde hemos hablado de espacios compartidos. Después en la biblioteca, en su biblioteca de bibliófilo que ha leído todos los libros que atesora. Después, en su luminoso salón, tan amplio que cabe el Heraldo de Aragón entero y verdadero. Después, no me acuerdo. Pero sí me acuerdo por qué he elegido esta fotografía. Como siempre, porque pasaba por (aquí) dos puntos: Ava Gardner y Porfirio Rubirosa. Ava Gardner porque la fotografía que le hizo Luis Mompel, en la Plaza de Toros de Zaragoza, preside la mesa de trabajo de José Luis. Porfirio Rubirosa (amante profesional y ocasional de Ava) se llama como mi amigo Porfirio (al que me acabo de encontrar), aunque más bien mi amigo Porfirio se llama como Porfirio Rubirosa porque su padre era un lector devoto de Truman Capote... (tres puntos suspensivos)