Dolor

Caras que muestran dolor. Mucho dolor. Poco dolor. ¿Quién sabe? La espera es espesa. Tose el de al lado. Tose la de enfrente. Llora la niña de los mocos verdes. Si pudiese, no respiraría. Tengo aprensión. ¿Cómo me verán los demás a mí? Creo que nadie repara en mi presencia. Soy un número más. Un dependiente de lo que le diga luego el de la bata blanca. ¿Cómo habrán salido los análisis? ¿Qué nombre le pondrán a lo mío? Aquí, en las revistas que hojeo, encuentro dos palabrejas propias del lugar: "borborígmico", la dice Banville. "endometriosis", la sufrió Mantel. La primera, aunque suena a padecimiento, no es más que ruido. Ruido de tripas. La segunda sí lo es, es una enfermedad rara: formación de mucosa uterina en órganos distintos del útero. Una putada que amargó gran parte de la vida de la escritora Hilary Mantel a quien durante años le decían que lo suyo era psicológico.

Los carteles no estaban cuando llegué al ambulatorio. Sí, cuando salí. No me han puesto nombre. Sigo anónimo.