Forrar

Forrar es un verbo que hay que manejar con cuidado. No está muy bien visto hoy quien, corrupto o incorrupto,  está "forrao". Sin embargo forrar los libros, mientras se están usando, es una buena costumbre. Ahora mismo, con este calor, tengo las manos sudadas. No puedo coger La memoria del cuerpo en estas condiciones. De una manera sutil, hay como una advertencia en la portada del libro editado por Fórcola: esa franja de papel kraft en la parte superior de la portada, encima de la fotografía de Jael Levi, parece invitar a hacerlo.  Así que aquí estamos: ¡forrándonos (los libros)!

Libro: "La memoria del cuerpo" de Patricia Almarcegui.